La primera imagen salió este fin de semana en el suplemento de El País en una sección en la que Juan José Millás suele interpretar imágenes con una mirada bastante caústica, y me resultó muy inquietante por varios motivos, en especial al imaginar como sería la otra cara de la historia, la del artista fotográfico.
Si esta segunda imagen que aparece pudiera ser esa a la que varias personas apuntan desde sus básicas cámaras y móviles, y obviando en la medida de lo posible el copia pega efectuado, ¿podría ser una obra artística?
Yo, a estas alturas del master, todavía no se responder a ciencia cierta. ¿quizás soy posmoderna? ¿un pensamiento débil al respecto? ¿o quizás no termino de enterarme muy bien?
en fin, veremos como continua...